LA PASIÓN POR LA DOCTRINA

Publicado en por JCS

  La doctrina es apasionante y en la medida que vamos estudiando, otro universo se nos revela y con él, una conciencia que nos invita a actuar en este mundo con discernimiento y espíritu de participación, donde nuestra meta es hacer de este espacio un lugar mejor.

 

Libro de los espíritus, pregunta 573. ¿En qué consiste la misión de los espíritus encarnados? «Instruir a los hombres; favorecer su progreso; mejorar sus instituciones por medios directos y materiales…”

 

Instruir los hombres, favorecer el progreso, mejorar sus instituciones y medios, y esto exige actuar, estudiar, debatir y buscar entendimientos para descubrir en que nos estamos equivocando y como hacer para mejorar.

Aislados, como meros espectadores, como si todo que estudiamos fuera una cosa estática, contemplativa, esperando que el cielo nos envíe las respuestas a nuestros cuestionamientos, es sembrar dolor de cabeza para mas adelante, en esta y en otras vidas tenemos que rescatar. De todas las encarnaciones que hemos tenido, la más importante es esta que estamos ahora. ¿Porque?


Porque es ahora, porque la que paso no podremos cambiarla jamas y la del futuro, todavía esta por llegar, pero este momento en que aquí estamos, es donde que podremos actuar.


Es la determinante del futuro, preparada con mucho empeño y de la cual no podremos desperdiciar la oportunidad bajo la seducción del fatalismo, que se oculta por detrás de posturas de indiferencia o de hipocresía.

 

Considerando que las bases de la doctrina se fundamentan en que "… no hay fe inalterable sino la que puede mirar frente a frente a la razón en todas las épocas de la humanidad" y que el espiritismo en su codificación dice que si la ciencia da un paso que demuestra que el espiritismo en alguno de sus puntos se haya equivocado; que debemos rectificar nuestros puntos por la ciencia”, alguien puede en alguno momento darse el lujo de censurar el debate, ¿o cohibir la discusión de los temas pertinentes a la doctrina?


En una filosofía doctrinaria que no establece jerarquía, ni obispos o cualquier estructura de poder, los que se aprovechan de su condición temporal para asfixiar el fomento al crecimiento en nombre de defensa de este o aquel principio, es que en verdad no cree en este principio, pues si lo creyera, sabría que la verdad por si misma no puede ser atacada, pues es inamovible. 

 

Es lo que vemos en los más distintos foros de debate. En nombre de una supuesta paz, poner trabas al profundizar determinados temas, esto es cuando el hermano que posee voz de mando dentro del grupo, ¿arbitrariamente caza el derecho de libertad de expresión, por una decisión personal y arbitraria?


El libro de los espíritus trata de este tema en su cuestión 837 que aborda; -¿Cuál es el resultado de las trabas puestas a la libertad de conciencia? «Obligar a los hombres a obrar de otro modo que piensan, es hacer hipócritas. La libertad de conciencia es uno de los caracteres de la verdadera civilización y del progreso»

y la complementa de forma incisiva en la cuestión 841. ¿Se debe, por respeto a la libertad de conciencia, dejar que se propaguen doctrinas perniciosas, o bien se puede, sin atentar aquella libertad, procurar atraer al camino de la verdad a los que están fuera de él por falsos principios?

 

«Ciertamente que se puede y se debe; pero enseñad a ejemplo de Cristo, por medio de la dulzura y de la persuasión, y no de la fuerza, lo cual sería peor que la creencia de aquel a quien se quisiera convencer. Si es permitido imponer algo es el bien y la fraternidad; pero no creemos que el medio de hacerlos admisibles sea el de obrar con violencia: la convicción no se impone».


Toda la codificación espírita se compone de una serie de directrices, que no tienen las características de una imposición férrea o de ciega aceptación.

El Espiritismo presenta en sus enseñanzas sabiduría, apropiadas para dirigir e impulsar nuestra evolución espiritual quedando su aplicación bajo la responsabilidad de cada individuo, que en virtud de la Ley de Causa y Efecto asumirá las consecuencias de la utilización de su libre albedrío.

La doctrina, por su carácter transformador nos invita a reforma intima y la superación de condicionamientos ególatras y competitivos que produce todos los desequilibrios que impiden la humanidad de atingir una calidad de vida mejor. ¿No nos fue aclarado que todo mal es fruto de la ignorancia y consecuente abuso del libre albedrío?

Algunos hermanos abdican de estudiar los libros de la codificación y toman medidas totalmente arbitrarias, contrarias a propia doctrina, porque piensa que nadie mas que el sabe lo que es mejor para los demás. En su delirio paternalista, no permite que se discuta sus voluntades y decisiones.  

     ¿Que solidez doctrinaria puede tener quien se dice espírita, cuando al dirigir un grupo de trabajo o estudios, que huye al debate, huye al cuestionamiento y si dispensa de dar cualquier explicación sobre sus actitudes arbitrarias?

 

      Cuando decimos que no queremos hablar sobre determinados asuntos o con determinada persona, para evitar polémicas, será que el motivo es realmente para evitar polémicas, ¿o es porque no tenemos el preparo suficiente para conducir una discusión sobre el tema y ni tenemos bases sólidas y sensatas para sustentar nuestros puntos de vista dentro del nivel que se exige? Cuando huyamos del debate, estamos solamente enseñando nuestra fragilidad y cuanto somos espíritas inseguros, sin conocimiento básico de la esencia de la doctrina espírita.
      El Evangelio es claro; La primera ley, amar y la segunda instruirse.  No si puede creer sin saber, ni amar con todo lo que significa amor, sin buscarnos conocer toda su aplicación en todos sus matices. ¿Somos realmente verdaderos para con nuestros hermanos, somos honestos para con el, somos coherentes para con la doctrina?

 

¿Proporcionamos a el la oportunidad de saber, las condiciones de aprender, de reflexionar, con total imparcialidad, buscando estimular el estudio de las obras básicas para saber si su punto de vista o comportamiento esta conforme con la doctrina?

Asumiremos las consecuencias de nuestro bien o mal comportamiento. No carguemos mas deudas a nuestras vidas, pues a quien mucho fue dado, mucho será pedido y conocedores de las leyes del espíritu, no podremos al salir de esta vida, alegando ignorancia. A cada día, nuestro Padre nos concede la oportunidad de rever nuestros actos y reparar el mal de nuestras inconsecuencias.

Un espiritismo de formalidades y prohibiciones, no es lo mismo que esta propuesto por el libro de los Espíritus.

Seamos coherentes con la fe que abrazamos.

Empecé este tema de hoy hablando sobre la pasión que nos inspira el mensaje espírita y como todo tema apasionante, puede levantar las emociones y los desequilibrios que nos lleva cuando nos desreglamos. Según Joana de Angelis, y porque considerase la oración como medida de seguridad, recomendó Jesus: “- Orar para que no caigas en tentación, en las tentaciones que enloquecen, haciendo que se desgobierne los caminos de las pasiones de esta o de aquella naturaleza, rotuladas también con el nombre de ideal.”
     Por mas noble que sea el ideal, si no esta motivado por el amor, viene el conflicto y la crueldad.

En el estudio, en el debate, no olvidemos nunca la bendición de la oración, para que el amor rectifique nuestros desvíos y mantenga nuestro propósito a servicio de la causa con la ética imprescindible para bien servirla.


Fraternalmente


Cassio

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